La vacunación de nuestras mascotas no es una cosa cualquiera

Veterinario  vacunando a un perro

La vacunación en general ha sido fuente de polémica desde tiempos pasados. La creación de la primera vacuna humana levanto múltiples dudas y suspicacias debido en gran medida a la falta de información de la que se disponía y el bajo nivel cultural. Hoy en día nadie duda que por medio de la profilaxis vacunal se han salvado multitud de vidas y es la única forma en determinadas enfermedades de evitar secuelas que limiten el desarrollo óptimo.

La aplicación a los animales no tardo en surgir y los beneficios que este hecho produjo también fueron visibles y cuantificables.

Coincidiendo con las grandes epidemias de moquillo y parvovirosis, el desarrollo de vacunas altamente eficaces y seguras incrementaron la supervivencia de la población canina que estaba siendo diezmada.

Con el tiempo, el uso continuado de vacunas fue asumido como rutina y en la actualidad está al alcance de todo el mundo y en cualquier condición. La fácil accesibilidad a ellas ha provocado el planteamiento de cuestiones relacionadas con la efectividad y seguridad de las vacunas, poniendo en entredicho la aplicación correcta de las mismas por parte de personas no profesionales.

Los protocolos vacunales deben adaptarse al “perfil inmunológico” de nuestra mascota. La flexibilidad vacunal es un concepto introducido desde hace tiempo que es dependiente de la inmunidad que transfieren determinadas enfermedades y del perfil de cada mascota. Los aspectos que debemos tener en cuenta para crear un calendario adecuado y una protección completa deberán contemplar aspectos tales como:

  • Estilo de vida: no es lo mismo un perro o un gato que está en un piso o aquel que pasa la mayor parte del tiempo en el campo, convive con otros animales o está en un criadero.
  • Situación epidemiológica: dependiendo de la situación geográfica, época del año y basándonos en la experiencia clínica, se determina qué tipo de pauta vacunal utilizar.
  • Reconocimiento previo del paciente: cuando aplicamos un protocolo vacunal es imprescindible realizar un reconocimiento de nuestra mascota con el fin de asegurarnos que este en condiciones optimas para obtener la máxima respuesta inmunitaria, conocer los antecedentes familiares y tener en cuenta todos aquellos procesos patológicos que puedan afectar al sistema inmunitario.
  • Situaciones especiales: amínales que asistan a concentraciones, concursos, o que viajen a otros lugares de España o al extranjero.
  • Animales que puedan sufrir procesos alérgicos: con un conocimiento completo y exhaustivo de las distintas situaciones epidemiológicas de nuestra zona y el estado inmunológico de nuestras mascotas, podremos diseñar el programa vacunal mas seguro, eficaz y adaptado a las necesidades de cada individuo. Solo de esta forma se puede conseguir la máxima protección y sanidad para nuestras mascotas.

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