Necesidades nutricionales del perro mayor
Los perros mayores sufren cambios fisiológicos asociados a la edad y padecen con más frecuencia algunas patologías. En esta fase el perro requiere unos cuidados especiales y una alimentación adecuada.
Un alimento formulado especialmente para los perros de edad avanzada debe adaptarse a sus necesidades y características:
- Necesidades energéticas de mantenimiento reducidas.
- Aporte óptimo de proteínas.
- Deficiencias sensoriales y cognitivas.
- Patologías asociadas a la edad.
Necesidades energéticas reducidas.
Las necesidades energéticas de mantenimiento para los perros mayores se reducen en un 20% si se comparan con las de un perro adulto más joven. Esto es debido a la disminución de la proporción masa muscular/masa grasa en el organismo.
Estas modificaciones son consecuencia de una reducción de la actividad física y de una acción más débil de la hormona de crecimiento asociada a la edad.
La pérdida de masa muscular se puede limitar manteniendo un cierto nivel de ejercicio, pero es importante reducir la energía de los alimentos para perros mayores.
Contenido óptimo de proteínas.
La pérdida de masa corporal como consecuencia de la edad se denomina sarcopenia. Aunque sus mecanismos no están completamente claros, las alteraciones de la respuesta anabólica del musculo y una disminución de la ingestión de proteínas podrían ser factores significativos.
El suplemento de aminoácidos esenciales a largo plazo puede ser útil para la prevención y tratamiento de la sarcopenia.
Puesto que la sarcopenia y la osteopenia van asociadas a la edad del perro, la respuesta nutricional dedicada a los perros mayores debería incluir un adecuado nivel de proteína con un contenido destacado de aminoácidos ramificados, en especial de leucina.
Deficiencia cognitiva sensorial.
El cerebro del perro acumula el daño oxidativo de sus proteínas y lípidos que puede conducir a la disfunción de las células neuronales. La producción de radicales libres y la falta de un aumento de los mecanismos compensatorios puede conducir al deterioro de las macromoléculas de las neuronas.
Nutrientes antioxidantes: reducir el daño oxidativo a través de los alimentos ricos en antioxidantes puede mejorar significativamente o reducir el deterioro del aprendizaje y la memoria en los perros de edad avanzada.
Más beneficios.
En los perros mayores algunas afecciones son más frecuentes. Un alimento específico para perros de edad avanzada puede incluir estrategias nutricionales para ayudar a retrasar su desarrollo.
Refuerzo cardiaco: el deterioro de la función cardiaca requiere una formulación adaptada en cuanto al contenido de Na, Mg, P y K. La L-carnitina se encuentra concentrada en el musculo esquelético y cardiaco y es fundamental para la oxidación de ácidos grasos desde el exterior al interior de la mitocondria, es clave en la regulación del ácido cítrico y en otras funciones, por lo que proporcionar la cantidad adecuada en el alimento puede mejorar la función mitocondrial. Suplementos de taurina también pueden suponer una mejora importante en la función cardiaca.
Salud articular: Las modificaciones de la estructura del cartílago y la reducción de sus propiedades viscoelásticas se tienen en cuenta en el enfoque nutricional a través de un contenido de proteína y un perfil de aminoácidos especifico, que permite el refuerzo de la masa muscular. Una ración ajustada para evitar la ganancia de peso EPA/DHA para controlar la inflamación articular y glucosalina y condroitina, que ayudan a mantener la salud articular y prevenir o retrasar la aparición de los trastornos articulares.
Protección renal: un alimento con alto contenido de aceite de pescado mejora significativamente la tasa de filtración glomerular a largo plazo, al tiempo que reduce la glomeruloesclerosis.
Hidratación de la piel: la piel de los perros mayores pierde elasticidad y capacidad de regeneración, y además puede sufrir las consecuencias de las enfermedades endocrinas y problemas seborreicos. La combinación adecuada de aminoácidos refuerza el efecto barrera de la piel.
Higiene oral: las croquetas de alimento seco pueden tener una textura especial que permita una mayor penetración del diente y realice un efecto cepillado. Además, la incorporación de polifosfato de sodio, ayuda aprevenir la formación de sarro.
Conclusión.
El alimento adaptado a las necesidades de un perro de edad avanzada debe restringir el aporte energético, proporcionar proteína en cantidad y calidad adecuada e incluir estrategias nutricionales que ayuden a frenar el desarrollo de enfermedades y aumentar su longevidad.